De viejo a nuevo: así funciona:
En lugar de comprar muebles nuevos, puedes transformar estanterías sencillas de forma creativa con unos pocos pasos. La pared trasera de una estantería es la superficie perfecta para patrones y colores creativos, y lo mejor es que a menudo basta con un solo rollo de papel pintado.
Instrucciones: empapelar la pared trasera de una estantería
1. Prepara la pared trasera:
Retira la pared trasera o, si está fija, vacía la estantería. Limpia la superficie de grasa y suciedad. Atención: la superficie no debe presentar grandes irregularidades.
2. Cortar el papel pintado: Corta el papel pintado a la medida de la pared trasera. Si es necesario, deja un poco de margen y recorta después con cuidado.
3. Aplicar el pegamento y empapelar: aplicar el pegamento para papel pintado de manera uniforme, colocar el papel pintado con precisión y alisar cuidadosamente para que no queden burbujas.
4. Dejar secar y colocar: dejar secar el papel pintado, recortar los excedentes y volver a colocar la pared trasera si es necesario, para darle un aspecto nuevo y fresco a la estantería.
Pequeño detalle, gran efecto
Ya sean diseños florales, patrones geométricos o degradados sutiles, los paneles traseros empapelados aportan estilo y carácter a cualquier estantería. Aportan toques decorativos a la estancia sin recargarla y crean un ambiente acogedor y personal.
Consejo: si dispone de varias estanterías, puede jugar con diferentes motivos de papel pintado o crear un tema uniforme, según el diseño de la estancia y sus gustos.
En solo unos pasos, un mueble sencillo se convierte en un accesorio decorativo personalizado. Así se pueden diseñar habitaciones de forma creativa, sin mucho esfuerzo, pero con un gran efecto.