Por qué el rosa y el albaricoque combinan tan bien
El rosa representa la suavidad, la serenidad y una elegante discreción.
El albaricoque aporta un toque cálido y soleado y da a las habitaciones una sutil vivacidad.
Juntos, estos dos colores crean un ambiente equilibrado que se puede utilizar en muchas zonas de la casa, desde la acogedora sala de estar hasta la invitadora zona de entrada.
Ideas para decorar paredes con rosa y albaricoque
- Crear paredes de acento: empapelar una sola pared en albaricoque o rosa para dar un punto focal a la habitación.
- Papeles pintados con motivos discretos: los motivos florales, gráficos o acuarelas en estos tonos parecen una obra de arte en la pared y hacen que las habitaciones parezcan más interesantes.
- Papeles pintados con motivos de gran formato: los más atrevidos pueden optar por diseños de gran formato con formas abstractas o suaves degradados en rosa y albaricoque.
- Combinación con materiales: las maderas naturales, los detalles de latón o los tejidos de lino armonizan especialmente bien con esta paleta de colores y resaltan su efecto elegante.
Rosa y albaricoque en diferentes estancias
Salón:
Una pared de acento en color albaricoque combinada con textiles en tonos rosados, como cojines o cortinas, crea un punto focal moderno y acogedor. Los sofás claros y las alfombras naturales completan el look.
Dormitorio:
Aquí, el rosa y el albaricoque aportan tranquilidad y comodidad. Elige tonos pastel suaves para el papel pintado o la pintura de la pared detrás del cabecero de la cama y complétalos con ropa de cama o mantas en la misma gama de colores. Esto crea un ambiente relajante.
Comedor:
Estos colores resultan especialmente acogedores en el comedor. Un papel pintado con suaves motivos en color albaricoque puede delimitar visualmente el comedor, mientras que los cojines de las sillas o los objetos decorativos en rosa aportan toques frescos.
Oficina en casa:
Si te gusta lo creativo y a la vez lo relajante, integra el albaricoque como color de pared en un lado del espacio de trabajo. Los pequeños accesorios en rosa, como cajas de almacenamiento o tablones de corcho, aportan ligereza y favorecen la concentración.
Conclusión
El rosa y el albaricoque son mucho más que una moda pasajera: aportan calidez, estilo y personalidad a cualquier estancia. Con papel pintado, colores y materiales a juego se pueden diseñar estancias que irradien tranquilidad y elegancia y, al mismo tiempo, tengan un aspecto moderno.