El diseño del dormitorio desempeña un papel importante en este sentido, y los colores pueden influir significativamente en la calidad del sueño. Por eso, a la hora de elegir el papel pintado para el dormitorio, hay que prestar especial atención a los colores que crean un ambiente tranquilo y relajante. También es importante que los colores y materiales del papel pintado no sean perjudiciales para la salud. En Komar, nuestros papeles pintados cumplen las normas de calidad más estrictas y no contienen sustancias químicas nocivas, por lo que pueden utilizarse sin problemas en cualquier dormitorio.
Pero, ¿qué colores son las armas maravillosas para el dormitorio? ¿Y por qué estos colores en particular? Ahora se lo explicamos:
El azul es un color asociado a la calma, la serenidad y la amplitud. Los tonos azules suaves pueden tener un efecto calmante y relajar la mente. El azul oscuro recuerda a las profundidades del mar y el azul claro se asocia con el cielo, que puede transmitir una sensación de libertad y ligereza, lo que a su vez puede contribuir a un sueño reparador.
Dato curioso: como no hay alimentos azules en la naturaleza, el azul en el dormitorio puede incluso evitar los antojos nocturnos.
El verde es el color de la naturaleza y suele asociarse con la salud, la frescura y la armonía. Estas asociaciones pueden ayudar a reducir el estrés y crear un ambiente tranquilo para dormir bien. Los tonos verdes, sobre todo los que recuerdan a la naturaleza, como el verde salvia o el verde bosque, pueden tener un efecto calmante y enraizador. Por cierto, según las enseñanzas del feng shui, los muebles de madera armonizan especialmente bien con el color verde, así que si te apetece combinarlos, ¿qué tal un armario o una cama de madera auténtica?
Los tonos tierra cálidos como el beige o el arena pueden crear un ambiente acogedor y relajante en el dormitorio. Estos colores neutros tienen un efecto calmante y atemporal, por lo que son ideales para el dormitorio. El beige irradia seguridad y puede ayudar a calmar la mente y favorecer un sueño tranquilo.